Fotos Comentadas

SANTELMO - 22/06/2011 20:45:30

RAPSODIA EN BLUE

Marrakech es una ciudad de abundantes jardines, que contrastan con la sequedad que circunda el palmeral en que se asienta. Entre ellos cabe destacar por su originalidad el Jardin Majorelle, producto caprichoso de un pintor francés, que en el año 1917 decidió instalarse definitivamente en Marrakech, subyugado por la luz, los contrastes de color, la vida que bulle en sus zocos y la hospitalidad de sus habitantes. Durante sus largos años de estancia en la ciudad llegó a convertirse en uno de sus personajes más destacados, mientras que en París lo llamaban “el pintor de Marrakech”.

Después de su muerte en 1962, y casi dos décadas de deterioro, el modisto Yves Saint-Laurent compró la villa y los jardines en 1980, salvándolos así de la especulación inmobiliaria que, sin freno alguno, está destruyendo tantos lugares maravillosos de Marruecos. En su restauración Saint-Laurent dejó la impronta de su exquisito gusto, que ahora podemos constatar en el esplendor mágico de este rincón de naturaleza creado y ordenad por el hombre.

Apenas comenzada la visita, que vivamente recomiendo a cualquiera que vaya a Marrakech, el visitante observará que, a pesar de los impresionantes toques rojos, verdes y amarillos, el color que predomina en los Jardines Majorelle es un azul muy vivo, que hoy es conocido como “azul majorelle”. Como puede verse en las fotos que he elegido, es indiscutible la preponderancia del color azul, que, junto al ocre del barro primigenio y el verde de las palmeras, es un color marroquí característico. Por eso he titulado mi comentario "Rapsodia en Blue", como la célebre obra musical de Gershwin.

Como aparece en diversos tratados medievales y renacentistas, en el lenguaje místico, el azul representa el ansia de unidad de los contrarios o la suma de iguales, al modo platónico. También simboliza la unión del cielo y de la tierra, de arriba y de abajo, del ascenso y del descenso, la formulación literaria del ensueño o la iluminación que puede alcanzarse en medio de la oscuridad de la noche. En suma, que el azul representa la Perfección, es decir, la Unidad Divina.

En un terreno más prosaico, alguien me dijo que emplear el azul en fachadas, puertas y ventanas servía para ahuyentar a los mosquitos. Eso no lo he comprobado personalmente, pero lo que sí sé es que a las moscas bereberes no las espanta ni el mismísimo Alá.

Como el Jardin Majorelle está en una zona de amplias avenidas algo alejada del centro de Marrakech, que es la Plaza de la Jemaá, recomiendo al visitante que se traslade en un “petit” taxi, que, por un euro o dos, le dejará en la misma entrada del Jardín. También es conveniente que realice la visita a primeras horas de la mañana, para evitar la gran afluencia de turistas que encontrará más tarde y que en semejante lugar resulta especialmente indeseable.

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PETI - 01/06/2011 3:42:48
me gustaria conocer el pais y mas este lugar

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SANTELMO - 17/05/2011 22:08:33
La urbanización fue construida en 1963, según el proyecto del famoso arquitecto Antonio Lamela Martínez, responsable del diseño de numerosos edificios de la ciudad, así como del barrio de Playamar. El proyecto de La Nogalera fue un hito arquitectónico en Torremolinos, ocupando la enorme extensión de 23.000 m². Consta de seis altos edificios unidos por pasarelas elevadas sobre zonas ajardinadas y comerciales, incluyendo varias piscinas y zonas de esparcimiento, además de un bonito "pueblo andaluz" con locales de ocio.

Fue inaugurado oficialmente en 1966 por el entonces ministro de Información y Turismo D.Manuel Fraga Iribarne. Pronto se ubicaron en la zona numerosos establecimientos comerciales emblemáticos de la época dorada de Torremolinos, así como numerosos pubs y discotecas de ambiente gay, muchos de los cuales se mantienen abiertos hoy en día.

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SANTELMO - 30/04/2011 19:37:11
El Jardín Botánico de La Concepción fue creado por D. Jorge Loring Oyarzábal y Doña Amalia Heredia Livermore, marqueses de Casa Loring, quienes adquirieron los terrenos alrededor del año 1855. Según escritos de la época, la idea de realizar este jardín se gestó en su viaje de novios, realizado por toda Europa siete años antes. La solvente posición económica de los marqueses, su relación con importantes jardines europeos y el maravilloso clima de Málaga, hicieron posible la aclimatación de las plantas más exóticas traídas de diferentes lugares del mundo. Para llevarlo a buen término contaron con la ayuda de un jardinero traído de Francia, quien seleccionó las plantas y realizó el proyecto, obteniendo la admiración de los entendidos y numerosos premios a su labor, como consta en los periódicos de finales del siglo XIX.

La Concepción fue conociéndose en Europa desde sus inicios, pero no solo por el bello y exuberante jardín, sino también por la magnífica colección de restos arqueológicos reunida en el Museo Loringiano, templete de frontal dórico que se levantó sobre un mosaico romano descubierto en Cártama y que muestra las hazañas de Hércules. Durante años el matrimonio Loring se preocupó de recuperar cuantos restos arqueológicos estuvieron a su alcance. De ellos los más relevantes fueron la Urania Loring y la Lex Flavia Malacitana, bronce con las leyes romanas que regían Málaga en el año ochenta, y que hoy se conservan en el Museo Arqueológico Nacional.

En 1990, el Ayuntamiento de Málaga tuvo la feliz iniciativa de comprar la finca y crear un año después el Patronato Botánico Municipal “Ciudad de Málaga” para su gestión y administración. Tras algunas obras de infraestructura y acondicionamiento el Jardín Botánico fue abierto al público en 1994, conservándose hasta nuestros días con un mimo ejemplar.

Como podéis ver, la naturaleza ofrece en este edén malagueño un espectáculo absolutamente único e inolvidable que ningún visitante de la ciudad debería perderse.

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