Lanzarote 2006

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Continuando con la costumbre de estos últimos años, hemos pasado las fiestas navideñas en la isla de Lanzarote (Islas Canarias), lejos del frio de Madrid y del asfixiante bullicio que se crea en estas fechas, en las que todo el mundo se vuelve loco por las compras, por las comidas de empresas y por las grandes celebraciones. Lanzarote es una isla encantadoramente tranquila en estas fechas, con muy buena temperatura, gente agradable y grandes espacios abiertos. Da gusto moverse por la isla de un sitio a otro sin apenas atascos.

Al contrario que otros años, Lanzarote este año no estaba verde. En una isla volcánica como esta, donde la mayoría del paisaje está formado por el malpaís, resulta cuando menos curioso realizar este tipo de afirmaciones. Pero es verdad que en los últimos años Lanzarote nos sorprendía con paisajes nada corrientes de un verde brillante que nos recordaba a veces al norte de la Península, mientras que este año Lanzarote se nos presentaba tal como es, o como debe ser... tierras áridas y secas. Aunque esta circunstancia no impide en modo alguno disfrutar de una gran visibilidad en este época del año y un cielo tan azul que siempre se confunde con el horizonte del océano.

En esta ocasión hemos llevado nuestra última adquisición, una cámara Powershot G7, la compacta de Canon con las mayores prestaciones hasta la fecha. Sus 10 megapixels, su rápido procesador Digic III, su estabilizador incorporado y su excelente lente, que es capaz de cubrir una focal entre 35mm. y 200mm. junto con su pequeño tamaño y peso reducido la convierten en una cámara fotográfica ideal para acompañarnos en las vacaciones.