Marruecos, Chaouen

... talleres de artesanía, telares de seda y lana, tiendas de antigüedades, cuero, plata y madera, fósiles y sobre todo tintes naturales, forman un pintoresco mosaico digno de los mejores autores del arte naif. El nombre de esta ciudad procede de las dos montañas que la observan, una al Este y otra al Norte, y significa dos cuernos.

Cuando Roberto me enseñó este trabajo enseguida surgió la palabra plasticidad. Una calificación un tanto inapropiada si nos limitamos a observar con detalle los ropajes de estas gentes, pues si hay algo que parece estar ausente de su mundo, es, precisamente el plástico, vulgar material de la vida moderna. Pero no cabe duda que, al igual que ciertas frases, el estilo, concisión, exactitud y fuerza expresiva de estas imágenes consiguen realzar una idea, que en este caso se muestra a través de su increíble colorido.

Ciertamente, otro sorprendente lugar de este planeta azul, que es obligado visitar.